60- Asalto en Trinidad y Tobago

(viene de Trinidad y Tobago es como Murcia)

Chaguaramas, el puerto del ferry que llega de Venezuela, está a 20 minutos de Port of Spain, la capital de Trinidad y Tobago. Cuando pisamos tierra firme llevamos el movimiento en los pies. No es otra consecuencia del mar. Es el soca, el zouk, la música de las Indias Occidentales que se te pega como una sanguijuela a las piernas.

Bienvenidos a Trinidad y Tobago. Esta es nuestra música. Sabemos que les gustará. Y si no, también.

El paso por migración y aduanas es agitado. Nosotros seguimos bailando mientras un perro con el síndrome de abstinencia huele ansioso el equipaje en busca de una dosis. Nada. Los inspectores de migración y aduanas tienen otro rostro. Parece que llevan horas escuchando Iron Maiden y están de mal humor. Después de 10 minutos de interrogatorio exhaustivo, solo falta que nos bajen los pantalones para ver qué llevamos debajo.

Pero no importa. Estamos en un nuevo país. La música es nueva. Los colores son nuevos. Queremos ver a las Indias Occidentales. Que salgan. Todavía no tenemos donde dormir pero eso es sólo un detalle. Quizás, si doy la respuesta equivocada el oficial gordo y negro, de gafas oscuras, nos consiga un sitio sin cargo en la comisaría local.

Fuera del puerto ya es de noche y los taxistas se amontonan para hacer su changa del día. El viaje a la capital, cerca, cuesta 25 dólares norteamericanos. Da igual que en el autobús público el pasaje cueste menos de un dólar. A esta hora no hay opción.

Tres hombres y una mujer ríen en la caja de un camión. Ríen en voz alta, con un altavoz pegado a la garganta. Van hacia la ciudad. Podrían llevarnos.

No way. No les recomiendo que vayan con ellos. ¿Les conoces? -pregunta un tripulante del ferry.

– No, no les conozco.

– Entonces váyanse en un taxi -afirma serio, convincente. Si los van a atacar, que no sean estos, dicen sus ojos.

En ese momento aterriza una combi. Esa manera de girar y frenar clavando los neumáticos y dejando que la inercia se lleve la carrocería al estilo de Los Dukes de Hazard siempre llama la atención. El driver baja y se acerca. Es la única opción para cinco pasajeros, contando los dos hippies alemanes y la kiwi solitaria.

– ¿Dónde van? -pregunta el mulato sonriendo.

– Al Hotel de las Cucarachas.

– ¿Cómo?

– Al Hotel de las Cucarachas -repito. -Al hostal que tenga más cucarachas, el más barato de la ciudad. Donde los bichos hacen carreras de motos por los rincones del cuarto.

Ah, ok. I see. El más barato cuesta unos 100 titis per person per night. Unos 18 dólares. Dos personas, 36 dólares.

– ¿Ese es el más barato?

– Sí, el más barato de la ciudad, probablemente de todo Trinidad y Tobago.

Creo que tendremos que buscar el Plan B del Plan B. Hostales con ratones. Apenas me siento a su lado saca una petaca de ron. Le echa un trago y me la pasa. Fernandes Rum. Sabe a gasolina con plomo.

El hostal Pearl’s queda en los números 3-4 de la calle Melbourne, frente al parque Victoria, donde duermen decenas de vagabundos que durante el día se dedican a lavar coches. Es una casa vieja, grande, de dos pisos, con balcones antiguos que rodean las ventanas. Con maderas que chillan cuando baja el sol. No tiene carteles en la calle. El baño es compartido y los colchones se hunden en el medio. Pero no a lo largo, se hunden a lo ancho. Es casi como dormir dentro de un sandwich.

Después de negociar un buen rato, los 36 dólares quedan en 25. Cucarachas, ni una. Pero el barrio está lleno de ratas.

Lugar exacto donde intentaron asaltarnos. El hombre es circunstancial

La noche había comenzado brava. Port of Spain es un rompecabezas de sombras, calles vacías, negocios cerrados y pasajes solitarios. Solo uno, dos fantasmas, se atreven a avanzar por las aceras pegajosas. La noche, calurosa, da para caminar en busca de algo de comida y aire. Hay hambre. Los dos alemanes también tienen hambre. La kiwi prefiere dormir. Se salvó.

– Más adelante hay unos puestos de hamburguesas. Pero cuidado -avisa el guardia de seguridad de un casino.

Es el único sitio con luz, justo después de un Kentucky Fried Chicken que huele a eso, a pollo frito.

El resto de la calle, vacía.

Vacía.

Sin perros.

Parece una iglesia un miércoles por la tarde.

Un borracho o desmayado o muerto descansa en paz bajo una farola de luz amarilla. Titila. Un zombie baboso y harapiento espera sentado en el bordillo. Lleva las rastas del pelo cubiertas de mugre. Tiene llagas en los brazos. La ropa calcinada de sudor.

Hoy somos invisibles. Invencibles, también. Las peores calles de un país nuevo. El Disneylandia de los jodidos. Nadie vigila. Todo vale.

No sé de donde proviene esta inconsciencia. Quizás sea la ausencia de la furgo. Siempre viajamos atentos, protegiendo, cuidando a la furgo, nuestra casa, como si nosotros fuéramos prescindibles.

El centro de Port of Spain es la ciudad de los zombies. Todos rotos, todos harapientos. Como en las películas, todos desesperados.

Son las once de la noche. Deberías estar en la camita, con la manta cubriéndote el pecho, aunque haga calor.

Igual te comes una hamburguesa. Y un pancho, un perrito caliente, un frankfurt o un hotdog, como quieras llamarlo. Son las barritas energéticas de toda la vida.

Con el estómago lleno llega la consciencia. Y la lucidez. ¿Dónde nos metimos? Algo dice, retírense.

Entonces ocurre.

Junto a un aparcamiento abandonado. De noche. En medio de la calle vacía. Suicidas. Locos. ESTÚPIDOS.

Cuatro monos, cuatro zombies-monos-desesperados, con la fuerza de los que no tienen nada que perder. Saltan. Se arrancan de la oscuridad. Saltan sobre nosotros. Nosotros, los hippies buenos. Y ESTÚPIDOS.

Entonces la noche silenciosa se llena de gritos. Anna grita. Una mano me tira de la camiseta e intenta arrancarme los bolsillos. Todo gira. Los alemanes están en el suelo, atacados por dos o tres zombies-caníbales. También gritan. Anna grita, y corre. Tiene la cintura de Messi y Maradona juntos. Esquiva los embates de un rompepiernas vasco. Maldito Goicoetchea.

Todos gritan. Busco al animal que me agarra y, cuando le veo el rostro de chiquillo de dieciocho años, negro, pelo corto y rizado, camiseta rojo sangre, levanta el puño y dispara.

Entonces me abandona, como un mal desodorante. Como no caigo me abandona. No sé por qué. Pero se va donde tienen a los dos alemanes acorralados contra el suelo. Donde les están pisando la cabeza para poder tirar mejor de sus bolsos.

Coches, vienen coches.

El grupo que caminaba por la acera de enfrente desapareció. Los coches intentan esquivarnos, pero Anna se para en medio de la calle. De un coche pequeño sale un negro grandote. Como en los chistes.

Entonces los monos, los zombies, los hijos de puta que atacan por la espalda vuelven a la oscuridad. Los alemanes se levantan. No perdieron nada. Bueno, un poco de sangre. Él, Dave, tiene la boca partida y el cráneo mordido por las piedras del suelo.

– ¿Seguro que tienen todo? -vuelve a preguntar el negro que está de nuestro lado. -Suban al coche.

Cinco minutos después llegamos al hostal. A nuestro lado se detiene un coche que nos venía siguiendo. Gritan, putean, y cuando el hombre que nos recogió se va, comienzan a perseguirlo.

…..

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Pablo Rey (Buenos Aires) y Anna Callau (Barcelona) viajan por el mundo desde el año 2000 en una furgoneta Mitsubishi Delica L300 4×4 llamada La Cucaracha. En estos años veinte años de movimiento constante consiguieron un máster en el arte de sobrevivir y resolver problemas (policías corruptos y roturas de motor en el Sáhara, por ejemplo) en lugares lejanos.

Durante tres años recorrieron Oriente Próximo y África, de El Cairo a Ciudad del Cabo; estuvieron 7 años por toda Sudamérica y otros 7 años explorando casi cada rincón de América Central y Norteamérica. En el camino cruzaron el Océano Atlántico Sur en un barco de pesca, descendieron un río del Amazonas en una balsa de troncos y caminaron entre leones y elefantes armados con un cuchillo suizo.

En los últimos años comenzaron a viajar a pie (Pirineos entre el Mediterráneo y el Océano Atlántico, 2 meses) y en motocicleta (Asia) con el menor equipaje posible. Participan en ferias del libro y de viaje de todo el mundo, y dan charlas y conferencias en escuelas, universidades, museos y centros culturales. Pablo ha escrito tres libros en castellano (uno ya se consigue en inglés) y muchas historias para revistas de viaje y todo terreno como Overland Journal (Estados Unidos) y Lonely Planet (España).

¿Cuándo terminará el viaje? El viaje no termina, el viaje es la vida.

25 thoughts on “60- Asalto en Trinidad y Tobago

  1. Hola amigos:
    Os he conocido casualmente en internet y os he enlazado con mi blog tambien de otros trotamundos: ” La Vuelta al Mundo de Asun y Ricardo”
    http://mundoporlibre.com/
    Feliz viaje que todavía os queda camino por recorrer y aventuras que contarnos.
    Un abrazo, Asun y Ricardo

  2. Desde que encintré vuestro blog no puedo dejar de leerlo, asi que por favor cuidense mejor che que me voy a quedar sin lectura porque a los viajeros le gusta hacer turismo aventura por centroamérica!

    Hablando en serio, que suerte que tuvieron y que salvo por los magullones de la refriega no les pasó nada. sigan asi, pero cuidandose un poco mas please

    Saludos desde Argentina!

  3. hola par de locos , jajajaja de cariño les digo asi….y les digo que los admiro por hacer lo que todo el mundo quisiera hacer y no nos atrevemos……soy venezolano, pero por culpa del trimardito de chavez …vivo en orlando florida usa. cuando quieran aqui se pueden quedar tienes un amigo ……….. sigan adelante pronto despues del diluvio llega la paz..

  4. holaa cheee…
    me quede con mucha intriga de saber como es Trinidad y Tobago… cuenten cuenten…
    le smando un beso! y fue divertido verte por aca Pablito!!
    chauchisss

  5. Hola Pablo y Anna,

    Leyendo vuestra historia con los sombies en la obscuridad; no dejo de sentir el mismo torrente frío que recorrió mi espalda hasta anclarse en mi vientre, cuando un chico de las mismas caractrísticas que tu describes puso una gran pistola en mi pecho requiriendo mis tt dolar. Esto me sucedió igual en Trinidad y Tobago, por allá en el 2001. La misma inocencia y estupidez que Uds decriben, fue mi compañera aquella noche que salí a dar una ‘vuelta por el barrio’. Duré menos que un pedo en un canasto y ya había coperado con mi candidez y dinero al pueblo obscuro de aquellas Indias occidentales. Espero que el sabor amargo pase. Yo me lo quité viajando a Tobago y nadando en sus hermosas aguas turquesas en Nylon Point….
    Cuidense, ya que la deprivación humana da para mucho, y hermosas personas como Uds hacen mucha falta en nuestro desgastado mundo. Los quiero mucho…
    Felices Fiestas..!!!
    Hazard de Chile.

  6. ay que susto..mis niños cuidense y no bajen la guardia
    la furgo si que es prescindible..vosotros no!muy bueno lo de la cadera de ana
    eso es sacarle punta a todo
    os leo
    os quiero
    besosssssssss desde un gélido madrid
    chiqui

  7. ¡Vaya por Dios, menudo susto! Y yo que me creía que TyT era un país rico porque tenía petróleo a raudales… ¡Qué decepción! Bueno, ya sé a qué país no iré ni muerto…

    Con vosotros no puede nadie, ¿verdad, guapos?

  8. Queridos Ana y Pablo,

    ¡joder leer vuestro asalto ha sido escalofriante!!!
    quiero unirme a los miles de ánimos de tantas personas que os siguen y desearos con todo el corazón fuerza y alla donde estén se coman un rico turrón.

    Un abrazo
    Rafa

  9. Estimados y nunca bien ponderados

    Que susto, solo leyendo la historia toy asustao, bueno asi han de ser los viajes por todo el mundo, cuidense un montòn, creo que faltó unas clases sobre lugares por donde es mejor no meterse a caminar, aca en Ecuador tenemos la mejor catedra y con práctica, Mis super heroes invencibles, nunca invisibles…! Un abrazote y se me cuidan,. Felices Fiestas, y que Dios los guarde, ya saben aca en Ecuador tienen un amigo más.

  10. Hola locos, como les va, gracias por delietarme con sus historias, realmente ustedes nos hacen viajar tambien con la imaginacion, no pense que puidieran quedarse tanto en Ecuador, soy de Guayaquill y los seguire hasta el final, adelante y tambien los recordaremos en navidad, Quisiera saber si van a Cuba, confirmen yo tengo un viaje planeado a la Isla y pudieramos coincidir.

    Un abrazo Anna y Pablo

    Alberto Bonifaz
    Guayaquil Ecuador

  11. Que, suerte han tenido de q no pasara mas allá, cuidense mucho, les envío un abrazo, y felices fiestas, gracias por sus historias,chau.

  12. Hola soy pablo y anna soy otra vez fanny de Ecuador, me encanta como viven su vida es lo mejor que puede proyectarse una persona… necesito que me digan como hago yo para conseguirme su libro de la vuelta al mundo en 10 años porfa respondan a mi pedido….y por cierto por donde caminan ahora’??????

    Un abrazote

  13. Buen dia T&T es un pais rico, pero el dinero solamente no hace todo, Venezuela es millones de veces mas rico que Trinidad y tambien es millones de veces mas peligroso, podemos ir a cualquier lugar del mundo incluso Irak pero por favor sentido comun, si vas a lugar que no conoces trata de llegar de dia para que tengas tiempo de buscar hoteles y comer bien, informate antes y durante el viaje de como es; lee las noticias locales y ve los noticiero te dara una idea de a donde llegaras, de donde puedes ir y de donde no es recomendable ir, pregunate a los nativos en el hotel que te recomiendan visitar, lo cierto es que si viajas por tu cuenta ES TU RESPONSABILIDAD ESTAR BIEN INFORMADO se trata de tu seguridad y la de tu familia.

  14. Completamente de acuerdo con Manuel. Puedes dejarte llevar por las sorpresas, las buenas y las malas, o informarte.
    Lo más lógico y recomendable es informarse y aquí, en Trinidad y Tobago, se nos pasó…. Mala suerte.

  15. Me parece muy divertido pero arriesgada su hazaña, pienso visitar algunos paises del area proximamente desde santo domingo, republica dominicana.
    en el estilo trotamundo, me ha sido muy valiosa su informacion

    por cierto venga a esta paradiciaca isla del caribe pa que gosen

  16. hey cosmonautas…ystedes son los tres que me tope en cata…los deje en la parada del bus que sale para marcay..
    soy de nacionalidad argentino.. recuerdo que tenian planes de seguir al sur..en fin ..no tubimos mucho tiempo de conocernos pero recuerdo que vivian en barcelona…
    y uno de ustedes puede dar con descripsiones de cucaracha 4×4 ajaja…confirmen si recuerdas el encuentro…sean o no sean..las mejores compas cosmonautas…siempre el angel estara ahi…!!!cuidenc!

  17. echen el cuento como es!!! seguro los cogieron a todos esos negros hijos de puta que tienen la macana grande!!!! jajajaja!!!

  18. hablando en serio, pienso ir a Trinidad el próximo 25 de junio, o sea, dentro de 11 días! luego les cuento como me fué!!! aunque confieso que me da un poco de miedo, ahora q lei todo esto!!! pero bueno, espero q el negro no lo tenga muy grande!!! jajajajaa!!!! AY!!! eso ardeeeeeee!!!!

  19. soy de Trinidad y estoy de acuerdo con Manuel. Claro que hay lugares hermosos y malos pero no puedes ir a otro pais si no conoces el lugar o la persona a quien vas!

  20. Bueno todo está que la verdad da miedo realizar el viaje a Trinidad y Tobago
    tendre que invitar a mi hijo para que me acompañe, Mi abuelo estuvo en Tobago y antes de morir me dijo , el día que puedas ve a ver estas tierras hermosas no te arrepentiras
    Gracias
    Amel

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