349- Cómo preparar una ensalada de flores | CANADÁ
Sorprende a tu pareja. Cómete las flores que hay en el centro de la mesa.
Sorprende a tu pareja. Cómete las flores que hay en el centro de la mesa.
Yo viajo para sorprenderme. Por eso, cuando encuentro alguna comida que no conozco intento probarla. Como estas frutas raras, de formas caprichosas, sabores intensos o espinas capaces de pincharte un neumático. ¿Las conoces?
Ciertas cosas no hay que pensarlas. Hay que hacerlas.
La calle es el sitio donde ocurren las verdaderas historias, el lugar donde se cruza la gente que vive con los pies en la tierra.
¿Cómo puedes estar seguro que aquel guiso con carne que comiste en el medio de África hizo mu alguna vez? ¿No habrá hecho miau? ¿O guau?
En el mundo hay muchas más frutas que las que encuentras cada día en el mercado de tu barrio.
Entre los pasillos oscuros, después de la carne degollada, la ropa de niños y las cestas de mimbre hay una señora sentada sobre una banqueta. Sobre sus piernas hay una fuente llena de algo marrón. Algo con patas.
Esto que encontramos cerca del corazón de México es más raro que el final de Lost. Sí, bananas con hueso, con semillas, con carozos.
A ver quién se anima a hacer un asado enterrado.
La naturaleza siempre tiene alguna sorpresa disponible para quien quiere encontrar algo nuevo. Aquí van más frutas interesantes de las selvas de Sudamérica.