322- 5 frutas raras del Sudeste Asiático!

Yo viajo para sorprenderme. Por eso, cuando encuentro alguna comida que no conozco intento probarla. Y no solo hablo de platos preparados o fruta, sino también de insectos. Ya sé, puajjjj, por eso esta vez voy a hablar de frutas. Frutas raras, curiosas, distintas, de formas caprichosas, sabores intensos o espinas capaces de pincharte un neumático.

Alguna, como la dragon fruit (o fruta del dragón), ya la conocíamos con otro nombre. Otras, fueron auténticos descubrimientos

DURIÁN

El durián es una de esas frutas raras que parecen creadas por un dibujante de historietas. No solo es diferente por fuera, con su corteza (que parece más un caparazón) cubierta de espinas, sino que su olor es tan intenso que el metro de Bangkok decidió prohibir su consumo bajo tierra. La acusan de que su olor es desagradable. El durián puede llegar a pesar varios kilos, tiene una textura cremosa parecida a la del aguacate (o palta) a punto de pasarse y crece en árboles que pueden llegar a medir 25 metros de altura. ¡Que no te caiga una en la cabeza! Lo encontrarás ya pelado y listo para consumir en la puerta de muchos templos. ¿Lo mejor? La textura.

POMELO DEL SUDESTE ASIÁTICO

Bah, es otro pomelo, pensé cuando lo vi por primera vez a la venta, pelado y en gajos, en las calles de Bangkok. Pero no, el pomelo del Sudeste Asiático, también conocido como pamplemusa, cimboa o pomelo chino, no solo es mucho más grande que el que conocemos en occidente, sino que tiene el pellejo de los gajos más grueso, por lo que también es recomendable pelar los gajos. Cuando finalmente llegas a la pulpa, ésta fruta enorme se descubre como multitud de pequeñas gotas dulces casi sólidas que estallan en tu boca. Riquísimo. Una de esas frutas raras para comer caminando por la calle.

GAK o GAC

¿Y esto se come? suele ser una de mis preguntas preferidas cuando me encuentro con algo que no conozco. La respuesta aquí es no, el gak se bebe. Amigos, les presento a una de esas frutas raras y desconocidas que la moda o la ciencia están convirtiendo en una superfruta. Que haya sido utilizada durante siglos en la medicina tradicional china le aporta un caché confirmado por su alta cantidad de antioxidantes, betacarotenos, licopenas y la supuesta habilidad de fortalecer el esperma. Tiene el tamaño de un limón espinoso y la manera más sencilla de probarlo es en los mercados, donde algunos puestos tienen botellitas de jugo de gak. No está mal, pero tampoco será una experiencia inolvidable.

MANO DE BUDA

Si las espinas del durián parecían raras, quiero verte pelando una mano de Buda. Esta fruta con una innumerable cantidad de dedos de color amarillo es muy utilizada como ofrenda en los templos budistas de Vietnam. Según leí por ahí, también se usa para confitar y aromatizar los platos. No la probamos, pero cuando la veas encontrarás una de las frutas más extrañas que hayas visto en tu vida.

DRAGON FRUIT

También llamada Pitaya o Pitahaya en las Américas, es una de las frutas más dulces y sabrosas que probamos en los 16 años de viaje. Eso sí, tienes que elegirlas bien maduras, sino será como comer agua. Un tip de una vendedora de Camboya: busca aquellas que tengan gajos externos más grandes; esas están más desarrolladas y tendrán más sabor. Otro tip: si puedes elegir, escoge las de pulpa roja, son más dulces que las de pulpa blanca.

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Pablo Rey (Buenos Aires) y Anna Callau (Barcelona) viajan por el mundo desde el año 2000 en una furgoneta Mitsubishi Delica L300 4×4 llamada La Cucaracha. En estos años veinte años de movimiento constante consiguieron un máster en el arte de sobrevivir y resolver problemas (policías corruptos y roturas de motor en el Sáhara, por ejemplo) en lugares lejanos.

Durante tres años recorrieron Oriente Próximo y África, de El Cairo a Ciudad del Cabo; estuvieron 7 años por toda Sudamérica y otros 7 años explorando casi cada rincón de América Central y Norteamérica. En el camino cruzaron el Océano Atlántico Sur en un barco de pesca, descendieron un río del Amazonas en una balsa de troncos y caminaron entre leones y elefantes armados con un cuchillo suizo.

En los últimos años comenzaron a viajar a pie (Pirineos entre el Mediterráneo y el Océano Atlántico, 2 meses) y en motocicleta (Asia) con el menor equipaje posible. Participan en ferias del libro y de viaje de todo el mundo, y dan charlas y conferencias en escuelas, universidades, museos y centros culturales. Pablo ha escrito tres libros en castellano (uno ya se consigue en inglés) y muchas historias para revistas de viaje y todo terreno como Overland Journal (Estados Unidos) y Lonely Planet (España).

¿Cuándo terminará el viaje? El viaje no termina, el viaje es la vida.

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