260- Viajeros sin miedo: La vuelta al mundo a los 70 años. Entrevista a José Antonio Rodríguez.
Yo, cuando sea grande, quiero ser como José Antonio.
Yo, cuando sea grande, quiero ser como José Antonio.
A Nueva Orleans hay que vivirla antes de morir. Sobre todo, antes de que cambie.
El paisaje desde el kayak es salvaje, brutal, mangles retorcidos que zigzaguean en todas las direcciones dejando abierto un túnel que a veces no es más grande que una cloaca pequeña.
Bienvenidos a Nueva Orleans, el Titanic de tierra firme, donde la música sigue aunque se acerque el próximo huracán.
Me siento tremendamente orgulloso de mi castellano, que mezcla palabras argentinas, españolas, catalanas, chilenas, peruanas, venezolanas, colombianas y mexicanas. Y, por más que mi inglés sea bastante bueno después de tantos años en la ruta, siempre prefiero hablar en mi idioma.
‘¿Qué harías si encontrásemos a un par de migrantes por aquí, camino del norte, en el desierto?’ me preguntó Anna una de esas tardes en el Parque Nacional del Big Bend, mientras tejía una nueva pulsera de hilo para vender en Estados Unidos. Durante la noche anterior habíamos escuchado chapoteos, algún par de ladridos y nuevamente silencio.
Alguien había robado el libro del medio, el que contaba la historia detallada de la Tierra, y nadie se había dado cuenta.
Estos tips sirven para todos, pero principalmente para aquellos que viajan sobre cuatro ruedas, en furgoneta, todo terreno, coche o limousine.
Si todavía no sabes qué regalar esta Navidad…
I’m about two-thirds of the way through The Book of Independence, but I can tell you I was hooked after page one. Pablo’s observations of the human race are exhaustive, his attention to detail and the nuances of his surroundings exceptional. Few writers can immerse my senses of sight and smell as well as this talented wordsmith.