Inspiración
“En un mundo donde tarde o temprano moriremos, el bien más valioso debería ser el tiempo, no el dinero.”
“En un mundo donde tarde o temprano moriremos, el bien más valioso debería ser el tiempo, no el dinero.”
Ciertas cosas no hay que pensarlas. Hay que hacerlas.
Viajamos para ser más libres, por eso nunca tenemos una “agenda” cerrada. Sabemos más o menos por dónde queremos pasar, pero siempre tomamos desvíos aleatorios y curvas que nunca estuvieron en los planes. ¿Por qué crees que llevamos 15 años en la ruta?
Años atrás había escuchado rumores acerca de la posibilidad de viajar gratis a Cuba y, a medida que nos acercábamos a Cancún y nos encontrábamos con algún viajero argentino, las historias iban tomando consistencia.
La calle es el sitio donde ocurren las verdaderas historias, el lugar donde se cruza la gente que vive con los pies en la tierra.
Casi nunca tenemos una idea clara de adónde nos dirigimos, de dónde vamos a dormir. Doce años después de atravesar el desierto de Wadi Rumm, en Jordania, el destino sigue siendo una sorpresa.
Sincronicidad, esa es la palabra que inventamos para darle nombre a esas cosas que a veces ocurren sin que puedas explicarlas.
El oficial de inmigración había sido tan claro como el agente de aduanas y el vendedor de tacos de tripa. Los tres habían repetido la misma frase, el mismo consejo: No conduzcan de noche.
Del oso Yogui, ni noticia..
Fue en junio del año 2000 cuando Pablo Rey y Anna Callau decidieron partir de Barcelona para dar la vuelta al mundo en un 4×4. Doce años más tarde, y después de recorrer África de norte a sur y América de sur a norte, todavía viven en la ruta.