Estados Unidos es un país muy grande. Enorme. Entre Nueva York y Los Ángeles hay 4520 kilómetros. De Miami a Anchorage en Alaska, hay nada más y nada menos que 7979 kilómetros. Una burrada. Hay una manera de extender tu visa sin salir del país por otro par de meses extras.
Estábamos con nuestras mochilas de 5 kilos en uno de aquellos rincones olvidados de un país que lentamente se abría al turismo.
En Myanmar estarás explorando un país muy poco contaminado por el turismo, y muchas veces tendrás que demostrar tus habilidades para hacerte entender en un idioma que no es inglés, ni es birmano. Es el idioma de la buena voluntad del ser humano. El idioma del viajero.
Me siento tremendamente orgulloso de mi castellano, que mezcla palabras argentinas, españolas, catalanas, chilenas, peruanas, venezolanas, colombianas y mexicanas. Y, por más que mi inglés sea bastante bueno después de tantos años en la ruta, siempre prefiero hablar en mi idioma.
Alguien había robado el libro del medio, el que contaba la historia detallada de la Tierra, y nadie se había dado cuenta.
Estos tips sirven para todos, pero principalmente para aquellos que viajan sobre cuatro ruedas, en furgoneta, todo terreno, coche o limousine.
Si piensas llegar manejando a Irán, India, Sudáfrica, Namibia, Botswana o Egipto, tu casa con ruedas también necesita un pasaporte.
Yo tengo una habilidad especial para meterme en problemas. Déjenme aclarar algo importante antes de proseguir: esto no es algo que se aprende. Es algo innato, algo con lo que naces y que no te abandonará durante el resto de tu vida.
Siendo honesto, creo que la adicción a las drogas no es más peligrosa que la adicción a las armas (te pueden matar), la adicción al alcohol (te puede matar), la adicción al tabaco (te puede matar) la adicción a los medicamentos, al juego o a la comida chatarra (cualquiera de ellos puede arruinar tu vida y la de quienes te rodean, además de matarte). Todas son adicciones que generan enormes cantidades de dinero a grupos empresariales completamente legales y organizados.
La vida en México continúa a pesar de las guerras no declaradas que se cobran alrededor de 10.000 muertes violentas al año.
