153- El fuego y la palabra: Encuentros cercanos con militares, 2ª parte | MÉXICO
Yo sabía que nosotros somos tremendamente peligrosos. Por eso los militares nos revisaron la furgoneta hasta que dijimos basta…
Yo sabía que nosotros somos tremendamente peligrosos. Por eso los militares nos revisaron la furgoneta hasta que dijimos basta…
Algún día iré preso o me romperán todos los dientes…
Yo quiero ser Diego Rivera: gordo, chingón y rebelde.
Salvadores convertidos en tiranos, libertadores revolucionarios contagiados por una extraña fiebre capitalista acaparadora. Poder que da ego, poder que da juguetes, poder que da poder.
Nos guste o no, hay que reconocer que Hugo Chávez, el presidente de Venezuela, ha sido un verdadero maestro en el manejo de la realidad.