Lo más difícil de un viaje no es saber avanzar. Lo más difícil es saber detenerse. Sobre todo, si vas a emprender una travesía a pie por la montaña, desde el Parque Nacional de Ordesa a Zuriza, por ejemplo.

Unas noches atrás habíamos vivido una tormenta de viento y granizo sobre la Faja de las Flores, a 2.400 metros de altura, en el Parque Nacional de Ordesa. No había sido un placer, había sido brutal. El Pirineo finalmente nos había soltado una buena tormenta acampando en altura.

Ahora volvíamos a estar a 2.300 metros de altura, en el Ibón Azul Alto o del Infierno, y teníamos que decidir si seguíamos adelante o plantábamos la tienda temprano. Eran solo las 4 de la tarde y el cielo aparecía pesado, teñido de plomo. Nos habíamos sentado junto a una piedra a descansar, y cada vez que miraba hacia arriba sentía que en cualquier momento ese cielo podía desprenderse y caer con el estrépito de una casa que se derrumba.

Si hubiéramos estado en un valle, o descendiendo de otro de los tantos collados, no hubiera dudado en seguir adelante. Pero en poco más de un hora nos esperaba el Cuello del Infierno y el Cuello de Tebarrai: el primero te avisaba de lo que podía venir, por algo le habían puesto ese nombre, y el segundo tenía la fama de ser uno de los más peligrosos del GR11. Los dos estaban separados por apenas trescientos o cuatrocientos metros de una ladera pedregosa y, al otro lado, había que descender por una canal de piedra muy empinada. Si empezaba a llover aquello, como mínimo, podía ser desagradable.

Sí, quizás era una buena idea detener el impulso de seguir y continuar al día siguiente. Aquel lugar era espectacular. Todavía teníamos varias horas de luz; sí, el reloj y el corazón decían que podíamos avanzar, pero el pronóstico del tiempo había anunciado rayos y centellas. Era temprano, y aquel parecía el mejor lugar donde pasar la tormenta que se avecinaba.

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Cómo preparar una mochila de menos de 10 kilos para viajar dos meses a pie por la montaña.

GR11 PIRINEOS DÍA 42 | Travesía a pie desde Bujaruelo a embalse del Ibón de Brazato.

• Distancia aproximada: 16 kilómetros.
• Desnivel aproximado (ascenso): 1400 metros.
• Desnivel aproximado (descenso): 250 metros.
• Tiempo aproximado: entre 7 y 8 horas.
• Mes: segunda quincena de agosto

El sendero parte desde el puente de Bujaruelo y avanza casi completamente plano durante dos kilómetros remontando el río Ara, que nos tienta con unas orillas planas, ideales para detenernos y volver a acampar al anochecer. Pero el día recién comienza, y rápidamente llegamos a un camino de tierra por el que ascender gradualmente hacia el Refugio de Pastores del Vado (o Cubillas del Vado).

El camino, que se abrió paso por la ladera de la montaña a fuerza de enormes taladros y algo de dinamita, me recuerda a la Carretera de la Muerte en Bolivia. Tiene un sector muy estrecho: a un lado queda el barranco y arriba y al otro lado está la montaña. Es como pasar por un túnel al que le falta una pared. Frente a una placa metálica colocada del para recordar a un soldado muerto en 2016 durante el rescate de un montañero perdido, hay una pequeña fuente de agua clara que brota de la pared de la montaña.

A los cuatro kilómetros y medio de abandonar Bujaruelo llegamos al Refugio de los Pastores del Vado, donde acaba también el camino para vehículos. El Refugio es pequeño, tiene dos habitaciones, es aceptable.

El GR11 Pirineos continúa su ascenso progresivo por detrás de la casa, siguiendo otros cuatro kilómetros hasta la Cabaña de Cerbillonar. En el camino cruza varios pequeños torrentes y avanza durante unos doscientos metros junto a un pequeño cañón con un puente colgante. La Cabaña de Cerbillonar es idéntica al Refugio anterior pero se encuentra en mejor estado.

Las marcas del GR11 nos acompañan durante todo el camino, aunque están un poco despintadas. Avanzamos otros dos kilómetros siguiendo el curso del río Ara. Cuando llegamos al Barranco de los Batans giramos a la izquierda y comienza un ascenso un poco más intenso buscando el origen del torrente. Antes de llegar al primer Ibón (de agua transparente y azul puro) está el último prado perfecto para acampar. Para alcanzar el paso por el Puerto Biello hay que superar otros dos ibones caminando sobre bloques de piedra de tamaño mediano. No es cómodo, pero si te gusta hacer el cabra es el momento.

Luego de Puerto Biello el GR11 Pirineos avanza casi plano por una larga ladera tortuosa de piedras que sentirás en la planta de los pies, hasta comenzar a bajar repentinamente hacia el embalse del Ibón de Brazato. Al otro lado, cruzando el embalse por un largo puente metálico, hay un refugio pequeñísimo. En realidad es tan pequeño que no entran dos personas acostadas, por lo que buscamos un sitio alrededor para plantar la tienda a 2400 metros de altura hasta el día siguiente.

Dónde dormir: unos 5 kilómetros más adelante está el Balneario de Panticosa.

Dónde comer: lo que lleves contigo.

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Cómo equipar una furgoneta para viajar alrededor del mundo sin arruinarte.

GR11 PIRINEOS DÍA 43 | Travesía a pie desde el embalse del Ibón de Brazato al Ibón Azul Alto del Cuello del Infierno (VARIANTE por la tubería de agua).

• Distancia aproximada: 9 kilómetros.
• Desnivel aproximado (ascenso): 700 metros.
• Desnivel aproximado (descenso): 300 metros.
• Tiempo aproximado: entre 4 y 5 horas.
• Mes: segunda quincena de agosto

Levantamos campamento en una mañana fría y nublada, cruzamos la pasarela sobre el muro del embalse del Ibón de Brazato y comenzamos a descender por el GR11 Pirineos buscando una tubería metálica que transporta agua. Está allí, lo sabes, porque el siseo intenso de las fugas llena el valle de sonidos ajenos.

La encontramos después de un descenso de casi 200 metros de desnivel en poco más de un kilómetro. A pesar de que hay una marca del GR11 con forma de cruz avisando de que el camino es equivocado, seguimos la tubería, que avanza horizontal. A veces caminamos sobre ella, a veces se abre a su lado un sendero estrecho, a veces hacemos equilibrios sobre piedras. Siempre tendremos a nuestra izquierda la pendiente muy inclinada que termina en Baños de Panticosa.

¿Por qué tomamos este desvío? Porque nos ahorramos bajar y subir unos 500 metros de desnivel. Y por la aventura.

En el camino sobre la tubería, pasamos por dos túneles de 20 y 5 metros de largo que no tienen complicaciones. También hay una pequeña construcción de cemento sin puertas ni ventanas que puede servir de refugio de emergencia para unas diez personas. Si te gustan las frambuesas, prepárate a avanzar aún más despacio.

Luego de casi un kilómetro y medio la tubería comienza a descender en un punto donde hay una gran base de hormigón. Nosotros tomamos hacia la derecha un desvío que apenas se distingue, que sube unos 50 metros haciendo zigzag y luego avanza siguiendo pequeños montículos de piedra. Este es un sendero alternativo, por lo que vale la pena ayudarte con un GPS.

A unos 500 metros desde el desvío se presentan dos alternativas: bajar o seguir subiendo. Hay mojones en ambas direcciones y por los dos caminos llegarás a una zona plana al otro lado de la montaña. Nosotros elegimos subir. El descenso posterior fue complicado, ya que el sendero se pierde, estaba lloviendo y tuvimos que hacer equilibrios sobre grandes bloques de piedra mojada.

Una vez en la zona plana sigues el sendero que va hacia la derecha y cruza otra canalización de agua. Asciendes otra vez en zigzag y sigues hacia el Refugio de Bachimana. Luego de superar varias lomas, y a medida que te acercas, verás que hay otra casa en el camino. Es otro refugio libre, abandonado, que puede servir si te gustan los lugares más salvajes.

Continuamos desde el Refugio de Bachimana, donde hay que cruzar un torrente por un puente metálico y girar hacia la derecha, volviendo al GR11. Rodeamos el Ibón Alto de Bachimana hasta llegar a un cruce marcado con un viejo poste de madera. Tomamos la dirección hacia el Refugio de Respomuso y ascendemos hacia los Ibones Azules.

Era temprano, solo las 4 de la tarde, pero pronto nos volvería a alcanzar el agua. El cielo estaba cubierto y algunas gotas se habían liberado para dejarse llevar con el viento que bajaba con fuerza desde el el Collado del Infierno. No sonaba muy prometedor para una tarde de lluvia (ver introducción). Por eso decidimos detenernos para acampar en el Ibón Azul Alto del Infierno, a 2400 metros de altura. Aseguramos los vientos de la tienda y nos preparamos para otra noche fría y de lluvia en el GR11.

Dónde dormir: en el Refugio Bachimana, o puedes seguir caminando otros 6 kilómetros hasta el Refugio de Respomuso.

Dónde comer: lo que lleves contigo, o en el Refugio de Bachimana.

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Por el Mal Camino: cuando viajar ya no es un placer. Los peores seis meses de los últimos 20 años de vida en la ruta.

GR11 PIRINEOS DÍA 44 | Travesía a pie desde el Ibón Azul Alto del Cuello del Infierno al Barranco de Culibillas (pista de esquí de Ananyet, Formigal).

• Distancia aproximada: 26 kilómetros.
• Desnivel aproximado (ascenso): 1000 metros.
• Desnivel aproximado (descenso): 1900 metros.
• Tiempo aproximado: entre 9 y 10 horas.
• Mes: segunda quincena de agosto

Hicimos bien en detenernos y plantar la tienda temprano. Minutos después comenzó a llover y no se detuvo hasta pasada la medianoche. Caminar bajo la lluvia no hubiera sido un problema grave, el riesgo estaba en que debíamos pasar el Cuello de Tebarrai y el Cuello del Infierno. Y este nombre no auguraba nada bueno.

A las ocho de la mañana ya estábamos en marcha. Solo teníamos que superar 350 metros de desnivel desde el Ibón Azul Alto y en menos de una hora y media llegamos al Cuello del Infierno. El camino puede ser este, puede ser aquel, pero no tiene pérdida. Es siempre para arriba

Comenzamos a bordear el Ibón de Tebarrai, que parece el cráter inundado de un volcán, y llegamos al temido Cuello de Tebarrai, uno de los puntos más delicados del GR11. Este año no hay nieve, y cuando llegamos no llueve. Esto es algo realmente bueno, ya que el descenso de los primeros veinte metros es casi vertical, por un canal lleno de piedras afiladas. La buena noticia es que este mismo año la gente del Refugio de Respomuso ha instalado una sirga metálica anclada a la pared para poder atravesar este tramo con mayor seguridad.

El descenso, con las piedras secas, no fue excesivamente complicado. La historia hubiera sido distinta si el día anterior hubiéramos seguido adelante, con la amenaza de lluvia, en lugar de plantar la tienda y esperar.

Luego descendemos rápido hacia el Ibón de Llena Cantal y el Ibón de Respomuso, donde tomamos el antiguo GR11 Pirineos, que va por la orilla sur. Atravesamos torrentes, limpiamos matas de frambuesa y llenamos nuestras botellas de un chorro que surge con fuerza de una piedra. Parece un milagro.

Nota: el nuevo GR11 recorre la orilla norte del Ibón de Respomuso, donde se encuentra el refugio.

Cruzamos el embalse por la pasarela, rodeamos la ermita de la Virgen de las Nieves y descendemos por una escalera que nos lleva casi hasta el río. A partir de este punto el sendero se convierte en un paseo hasta llegar a Sallent de Gállego, a unos 11 kilómetros. Es fácil, muy fácil.

Una vez dejamos atrás el embalse tenemos casi cuatro kilómetros hasta el Plano Cheto, donde hay unas zonas espectaculares para acampar junto al río. En realidad, a partir de este punto vas a encontrar montones de lugares aptos para acampar a última hora del día. Luego de otros cuatro kilómetros llegamos a un aparcamiento con un restaurante. Postergamos la tentación de tomar una cerveza helada y seguimos adelante por la orilla derecha del río hasta el embalse de la Sarra.

Allí tropezamos con la carretera, que se convierte en nuestro camino durante unos 700 metros. La abandonamos por un desvío a la izquierda y descendemos por el bosque hasta volver a un camino de tierra y encontrar el río. El agua está helada, pero un buen chapuzón te dejará como nuevo. Un poco más adelante llegamos a Sallent de Gállego, donde es posible acampar gratis en el antiguo camping municipal, sobre el Polideportivo Municipal.

Como todavía es temprano, decidimos avanzar hacia Formigal para superar los siguientes seis kilómetros. Salimos de la oficina de información hacia el Aparthotel Sarrato, desde donde retomamos el GR11 Pirineos. El sendero asciende y toca varias veces la carretera antigua. Luego continúa por el campo a la derecha de la carretera A-136 que conecta con Francia hasta llegar a una gasolinera Repsol.

Allí comienza la VARIANTE por la Canal d’Izas. Nosotros decidimos tomar por la Canal Roya y los Ibones de Anayet, por lo que continuamos caminando junto a la carretera que va a Portales hasta el Parking del complejo de esquí de Anayet. En el mismo estacionamiento está el Corral de Mulas, un refugio de emergencia con capacidad para cuatro o seis personas. Seguimos adelante por la carretera, ya que perdimos las marcas del GR11, pasamos el complejo de esquí y, después de un largo día llegamos al Barranco de Culibillas. Allí plantamos la tienda junto al sendero, fuera de la vista de las pistas de esquí.

Dónde dormir: ha sido un día muy largo. Al inicio dejamos atrás el Refugio de Respomuso. En Sallent de Gállego hay hoteles y un camping municipal abandonado y gratuito. Refugio libre del Corral de Mulas.

Dónde comer: en Sallent de Gállego hay restaurantes y un par de supermercados. Los platos combinados los encontrarás en el bar del Polideportivo Municipal.

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Aventura: 3 Gringos, 10 días y una balsa de 6 troncos por un río del Amazonas.

GR11 PIRINEOS DÍA 45 | Travesía a pie desde el Barranco de Culibillas (cabecera de la pista de esquí de Anayet, Formigal) a Candanchú por la VARIANTE de Canal Roya.

• Distancia aproximada: 15 kilómetros.
• Desnivel aproximado (ascenso): 800 metros.
• Desnivel aproximado (descenso): 900 metros.
• Tiempo aproximado: entre 5 y 6 horas.
• Mes: segunda quincena de agosto.

Partimos temprano del Barranco de Culibillas y comenzamos una ascensión lenta y gradual hacia los Ibones de Anayet. En el camino encontramos varios lugares perfectos donde acampar junto al arroyo. Las marcas del sendero son antiguas y algunas incluso están borradas, pero no hay posibilidad de pérdida hasta llegar a los Ibones.

Allí perdemos el GR11 Pirineos y continuamos avanzando por el sendero que lleva a la cima del Anayet, ya que también está marcado como GR11. Sacamos el GPS y volvemos a encontrar el sendero. La lluvia nos venía pisando los talones y nos alcanza en el descenso hacia el Plano de la Rinconada (otra buena zona para acampar).

Aceleramos y, ya con la lluvia encima, avanzamos sobre el sendero algo embarrado hasta pasar el Refugio de Canal Roya (o Cubillas de Lacuars en algún mapa) que tenía la puerta trabada y parecía en bastante mal estado. Un poco más adelante cruzamos el río y nos detenemos a observar el suelo, completamente rojo, que le da nombre al valle.

El sendero se convierte en camino vacío de vehículos, pasamos una fuente, y llegamos a un merendero cubierto, con mesas, barbacoa y hasta una habitación que puede servir de refugio. Hay unos grifos de donde sale agua, es un sitio perfecto para acampar. Tras doce kilómetros desde el Barranco de Cubilillas, nos detenemos a descansar.

Al rato continuamos por el GR11 Pirineos en busca de un camping en Candanchú (que no existe). El sendero está muy bien marcado en esta parte y asciende unos 200 metros pasando junto a una antigua chimenea minera, una torre de electricidad, varios huecos en la pared de la montaña que parecen minas (pero no lo son) y unas torres de telefonía antes de cruzar la carretera y entrar en Candanchú.

Durante los meses de verano, Candanchú parece un pueblo fantasma. En agosto sólo hay dos bares abiertos (uno, el de la señora Pilar, está en venta) y un supermercado. Todos cierran en septiembre, así que no cuentes con este pueblo dedicado al esquí para reaprovisionarte si llegas tarde.

El GR11 continúa junto al cuartel militar y cruza las pistas de esquí, donde nos alcanzó la lluvia. Pero esta vez tuvimos suerte: al final de la pista hay una casa blanca abandonada que se encuentra en bastante buen estado. Un poco más abajo hay un caño de agua (buena) junto a un estanque. Allí pasamos la noche.

Dónde dormir: El merendero junto a la carretera es un buen lugar. En Candanchú está el Refugio Pepe Garcés, con literas, duchas de agua caliente e internet incluidos en el alojamiento. También hay hoteles. Octubre y noviembre el Refugio Pepe Garcés sólo está abierto con reserva previa.

Dónde comer: Sólo hay un restaurante bar donde comer en Candanchú durante verano, y no es seguro que esté abierto. En el Refugio Pepe Garcés preparan todas las comidas.

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Cómo comprar una moto en Vietnam para viajar por el Sudeste Asiático

GR11 PIRINEOS DÍA 46 | Travesía a pie desde Candanchú al Refugio Libre del Achar de Aguas Tuertas por el GR11 ORIGINAL.

• Distancia aproximada: 15 kilómetros.
• Desnivel aproximado (ascenso): 600 metros.
• Desnivel aproximado (descenso): 500 metros.
• Tiempo aproximado: entre 5 y 6 horas.
• Mes: segunda quincena de agosto

Era cierto: tal como nos habían repetido varias personas (las únicas que quedaban en el pueblo) Candanchú a fines de agosto parecía Mordor. A las nueve de la mañana las nubes habían bajado a la tierra y la condensación se colgaba de los pelillos de la nariz como gotas heladas de un resfriado. Las calles estaban vacías. No había ni un militar de guardia en la puerta del cuartel. Sólo quedaban los que estaban obligados a quedarse, y eran pocos.

Seguir caminando el GR11 Pirineos era una buena idea a pesar del frío, por eso salimos del Refugio Pepe Garcés, donde nos quedamos un día extra para evitar una tormenta que nunca llegó. Rodeamos el cuartel militar abrigados hasta la nariz y avanzamos por la Pista Grande de la estación de esquí de Candanchú. Las marcas eran confusas, por lo que esta vez decidimos confiar en el GPS.

Cruzamos la pequeña zona de esquí nórdico y entramos en Francia por un par de kilómetros. Atravesamos una zona de árboles y seguimos por una ladera rocosa buscando la Chorrota. Justo antes de llegar al torrente se ha variado el recorrido del sendero con un pequeño descenso extra para evitar una tartera peligrosa, con mucha piedra suelta. Los dos son visibles. Si llovió, el cruce del torrente tiene un punto emocionante.

Luego entras a un bosque precioso, muy húmedo, por el que seguimos ascendiendo lentamente a medida que avanzamos por la ladera. Aquí comenzamos a notar algo raro con las marcas del GR11 PIRINEOS: alguien se dedicó a borrarlas con algo parecido a un taladro. Abandonamos el bosque, seguimos por una ladera cubierta de césped y unos veinte minutos después giramos a la izquierda siguiendo un sendero que llega desde la carretera francesa N-134. Poco después, tras otra subida progresiva, llegamos al Ibón de Estanés. Lo rodeamos por la orilla sur.

Hacía rato que las marcas del GR11 aparecen borradas, lo que dificulta el avance. Al mismo tiempo aparecen otras marcas amarillas y verdes, que por momentos confluyen con lo que parece el GR11. Pero comprobando el GPS vamos avanzando hasta llegar a un cruce de senderos donde las marcas del GR11 PIRINEOS vuelven a ser visibles, perfectamente marcadas. El cartel anuncia el camino hacia el Refugio de Lizara, pero no hay ningún cartel hacia Candanchú.

Esto no se hace: esos días tuve un intercambio de mensajes en un foro del GR11 con gente de la Federación Aragonesa de Montaña, donde comentaron que se había decidido cambiar el recorrido del GR11 porque pasaba por territorio francés y porque el cruce por la Chorrota era peligroso. Que ahora el GR11 añade un día a su recorrido y que se puede hacer noche en el Refugio de Lizara. Me sorprendió mucho, pero lo que más me sigue sorprendiendo es que hayan borrado con una máquina las marcas del GR11, entre Candanchú y el cruce al Ibón de Estanés. El viejo GR11 se podría haber dejado como variante, ya que está reseñado en mapas y guías.

A partir de este cruce el GR11 Pirineos se encuentra perfectamente señalizado, sin que nadie haya intentado borrar una sola marca. El sendero sube y baja superando pequeños desniveles hasta llegar a la cota de 1915 metros, desde donde comienza a descender por un paisaje de cuento. Lástima las nubes, que se empeñaron en acompañarnos a baja altura durante un día frío y húmedo.

Poco después llegamos a un enorme llano alargado, perfecto para acampar si no hay mucho viento, por donde avanzamos cruzando algún arroyo hasta llegar, varios kilómetros después, al Refugio de Aguas Tuertas.

Dónde dormir: aparte de montones de lugares de acampada libre, sólo encontrarás el Refugio Libre de Aguas Tuertas.

Dónde comer: en el camino no hay bares, restaurantes ni supermercados. Doscientos metros antes de llegar al Refugio hay un buen lugar donde recoger agua.

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Doce consejos para cruzar la frontera con Estados Unidos y Canadá.

GR11 PIRINEOS DÍA 47 | Travesía a pie desde el Refugio Libre del Achar de Aguas Tuertas a Zuriza.

• Distancia aproximada: 19 kilómetros.
• Desnivel aproximado (ascenso): 800 metros.
• Desnivel aproximado (descenso): 1200 metros.
• Tiempo aproximado: entre 6 y 7 horas.
• Mes: segunda quincena de agosto.

Después de los grandes desniveles de las montañas de Huesca, el camino de hoy y de los próximos días parece un paseo. De la misma puerta del Refugio Libre de Achar de Aguas Tuertas sale el GR11, que abandona el camino de tierra para descender hasta el llano. Cuando ambos comienzan a avanzar en paralelo (uno a cada orilla del río), elegimos el camino de tierra. Tenemos ganas de caminar mirando más el paisaje y menos el suelo.

El camino hasta A Mina es muy fácil. Esto es un paseo por un parque, donde parece posible acampar casi donde quieras. Casi 7 kilómetros después pasamos junto al Refugio A Mina, un antiguo cuartel militar, que estaba cerrado. Un poco más adelante, en la margen izquierda del río, está el antiguo Refugio Forestal de Huesca, cerrado con candados pero con unos buenos prados donde pasar la noche. Si avanzas junto a la margen derecha del río en el momento justo, fines de agosto, encontrarás unas matas de moras gigantes a punto de explotar.

Cinco minutos después llegamos a un estacionamiento. Hay carteles de todos los senderos que parten de allí y carteles con la historia de de todos los migrantes (republicanos, judíos, nazis, aviadores ingleses…) que cruzaron las montañas buscando huir hacia uno u otro lado de la frontera. Seguimos las marcas del GR11 Pirineos que ascienden la ladera en zigzag hacia el refugio de Sabucar, ocupado por un rebaño de vacas.

Continuamos el ascenso hacia el Cuello Pietraficha por un sendero bien marcado y sin dificultades. Luego avanzamos casi en plano hasta llegar a un cartel indicador frente a los Mallos de las Ferrerías. A partir de este punto el GR11 asciende ya sin descanso hasta la cima.

Desde el Cuello de Pietraficha comenzamos a descender por un sendero incómodo, cubierto de piedras medianas que pueden provocar una buena torcedura de tobillo. Unos veinte minutos después pasamos junto a un pequeño refugio de metal (sólo emergencias) y continuamos el descenso, sin agua, hasta cruzar un pequeño torrente media hora antes de llegar al Refugio Taxera, que se ha derrumbado.

Un poco más adelante llegamos al cruce con una ruta de tierra, junto a un arroyo, que se dirige a Zuriza, donde sólo hay un camping y un almacén que abre en julio y agosto.

Dónde dormir: sólo hay hotel y camping en Zuriza. Durante el resto del camino encontraremos montones de lugares donde acampar, aunque el agua puede ser un problema.

Dónde comer: en el camping de Zuriza tienen bar y restaurante. Las raciones son un poco justas. También tienen un almacén, pero el 1 de septiembre ya estaba cerrado.

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ENCUENTRA EN ESTE ENLACE LA DESCRIPCIÓN DE TODAS LAS ETAPAS PARA CAMINAR EL SENDERO MÁS ESPECTACULAR DE LA PENÍNSULA IBÉRICA, EL GR11 PIRINEOS, DESDE EL MEDITERRÁNEO HASTA EL OCÉANO ATLANTICO.

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