34- PERÚ Desconocido: El Cañón del Pato.
Por eso, porque nunca es suficiente, porque no hay nada tan rabiosamente bonito como perderte donde nadie te ha llamado.
Por eso, porque nunca es suficiente, porque no hay nada tan rabiosamente bonito como perderte donde nadie te ha llamado.
La Ruta de las Mil Curvas y los Cien Mil Baches continúa con su hermoso sadismo hacia el fondo del valle, prometiendo destruir algunas neuronas más antes de la próxima curva. Yogur, sí, yogur de cerebro nos quedará dentro del cráneo.