- A la vendedora de artesanías que nos ayudó a liberar la furgoneta de los extorsionadores del parking en La Paz
- A los challadores de la Cumbre, cerca de La Paz, que nos invitaron a compartir las celebraciones por la Pachamama con cerveza.
- A los habitantes del Altiplano, que nos hicieron valorar la hospitalidad que vivimos en otros países.