Pablo Rey | VIAJEROS4X4X4

Pablo Rey nació en Buenos Aires. En 1992 decidió emigrar a España. El vuelo Buenos Aires-Recife-Isla de Sal-Argel-Moscú-Madrid con Aeroflot fue una gran aventura: no ofrecían películas, no te obligaban a usar el cinturón de seguridad, se podía fumar y un ruso borracho le pegó a una azafata. Al tipo lo abandonaron en Argel. España estaba en crisis, pero igual decidió quedarse. Le gustaba el país, le gustaba el Barça del Dream Team y le gustaba el carácter explosivo de las españolas.

Tras casi un año y medio ejerciendo de orgulloso inmigrante ilegal, Pablo consiguió su permiso de trabajo y comenzó a trabajar en publicidad. Fue el inicio de una carrera intensa que le llevó a ganar más 20 premios nacionales e internacionales representando a agencias españolas. Al mismo tiempo empezó a viajar: Croacia y Eslovenia (apenas terminada la guerra de los Balcanes), Islandia, el norte de África, Hawaii, Amsterdam y Barcelona.

Su primer recuerdo de Barcelona es una herida sangrante: cuando se levantó por la mañana descubrió que su coche había desaparecido. Se lo había llevado la grúa. Todo el dinero que tenía para ese fin de semana se esfumó de repente. Entonces mandó a Barcelona al demonio y se volvió a Madrid.

La segunda vez que pisó Barcelona fue mortal, una daga directa al corazón: la belleza antigua del barrio gótico, los bares del Raval, el pueblo con playa de la Barceloneta, y la tolerancia de la gente que te habla en castellano si no comprendes catalán, fueron una invitación a quedarse. Y se mudó a Barcelona.

Tras perderse por México, Guatemala, China, Mongolia, Tibet y Japón, comenzó a tener la sensación de que el tiempo debería valer más que el dinero. Que le podían pagar demasiado bien por su trabajo, pero que jamás sería suficiente como para compensar los días que permanecía encerrado en una oficina. En esa época, mientras desarrollaba un proyecto de juego de mesa en las oficinas de una promotora de conciertos de rock de Barcelona, conoció a una catalana llamada Anna.

Luego viajó por Sudáfrica, Zimbabue y Namiba, cada vez más lejos de las rutas asfaltadas, y aprendió a perderse, a olvidar el miedo a lo desconocido, y a vivir el presente. Y se dio cuenta que las vacaciones nunca serían suficientes, porque siempre terminan cuando uno comienza a acostumbrarse a ellas. Y que tenía que cambiar de vida. Debía renunciar a todo lo que había conseguido, e inventar algo nuevo.

“Jamás olvidaré el lunes que apoyé el cañón de una pistola en mi cabeza y disparé hasta quedarme sin balas, sin detenerme a pensar en lo que hacía para no darle otra oportunidad al arrepentimiento. Era la despedida a un trabajo fijo, la renuncia a un futuro previsible, la jubilación de la seguridad. Pasaban diez minutos de las diez de la mañana y mis últimas palabras decían, más o menos, ‘quédense ustedes con el muerto que  yo me largo’. Mi cuerpo se desplomó y yo salí por la puerta.”

Extracto de El Libro de la Independencia

Eso ocurrió en septiembre de 1999.

Nueve meses más tarde, el 20 de junio del año 2000, Pablo y Anna partieron de Barcelona en una furgoneta Mitsubishi L300 4×4 de 1991 bautizada como ‘La Cucaracha’, para dar la vuelta al mundo en 4 años. 20 años después todavía viven en la ruta.

Juntos recorrieron el sur de Europa, Oriente Próximo y África de norte a sur, cruzaron el Océano Atlántico Sur durante 23 días en un barco de pesca y avanzaron despacio por todos los países de América, desde el extremo sur de Tierra del Fuego hasta el Océano Ártico en Alaska y la isla de Terranova en Canadá.

En el camino sobrevivieron a persecuciones armadas en Etiopía, ataques con kalashnikovs en Kenia y cargas de elefantes en Zimbabue. Descendieron un río del Amazonas Peruano en una balsa de 6 troncos y rompieron el motor en lugares extremos y desolados, como el Desierto del Sahara en Sudán y el Altiplano en Bolivia, durante un invierno especialmente frío que congeló todos los líquidos de La Cucaracha a casi 5000 metros de altura.

A partir del año 2016 también comenzaron a viajar a pie (GR11 Pirineos del Mediterráneo al Atlántico; Camino de Santiago) y en motos que compraron y vendieron (Vietnam-Laos-Cambodia; Tailandia-Malasia). En el año 2020, justo antes de la pandemia, Pablo cruzó caminando el Tapón del Darién de Panamá a Colombia.

Durante más de 400.000 kilómetros de rutas y más de 70 países recorridos compartieron casa y comida con cientos de personas de culturas, idiomas y orígenes distintos. Por allí, en lugares perdidos que no figuran en los mapas, descubrieron que el techo puede ser de cemento, paja o estrellas, pero la gente es la misma: si quitas los dogmas y el adoctrinamiento, somos todos iguales, una gran familia humana, viviendo en un planeta hermoso y frágil.

Pablo ha escrito artículos para revistas como Lonely Planet, Altaïr y Overland Journal. En los últimos años ha escrito y editado 3 libros en castellano (El Libro de la Independencia, Por el Mal Camino, Historias en Asia y África) y dos en inglés (The Book of Independence y On the Wrong Path). Todos se pueden conseguir en España, en Argentina y en todo el mundo a través de las páginas web de Amazon y Lulu.

Pablo y Anna también dan charlas y conferencias en España, Estados Unidos y donde les encuentre la ruta y han participado en eventos en eventos importantes entre los que destacan la Feria Internacional del Libro de Guadalajara (México), el Museo de Arte de Puerto Rico, la Universidad Carlos III de Madrid, Sant Jordi y la Fira per la Terra en Barcelona, la Feria del Libro de Guayaquil (Ecuador) y la Overland Expo y el Overland Rally de Estados Unidos.

Su página web está llena de información de primera mano para espíritus inquietos que sueñan con empezar una nueva vida o, por lo menos, con partir a descubrir el mundo.

En el año 2021 Anna y Pablo encontraron una nueva base que era al mismo tiempo una nueva aventura: se fueron a vivir a una finca rústica aislada (off grid) en Catalunya, sin electricidad, sin agua y sin cloaca pero con un perro y casi 300 olivos. Ahora, además de viajar en busca de aventuras, producen aceite de oliva.

¿Cuándo terminarán su viaje? El viaje no termina, el viaje es la vida.

MÁS SOBRE PABLO REY

Pablo, Anna y la furgo en Inuvik, Territorios del Noroeste, Canadá

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El Libro de la Independencia, Pablo Rey

El Libro de la Independencia. ISBN 978-84-616-9037-4

Consigue ahora El Libro de la Independencia en Lulú, Amazon, o en la Librería Altaïr de Barcelona.

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Pablo Rey (Buenos Aires) y Anna Callau (Barcelona) viajan por el mundo desde el año 2000 en una furgoneta Mitsubishi Delica L300 4×4 llamada La Cucaracha. En estos años veinte años de movimiento constante consiguieron un máster en el arte de sobrevivir y resolver problemas (policías corruptos y roturas de motor en el Sáhara, por ejemplo) en lugares lejanos.

Durante tres años recorrieron Oriente Próximo y África, de El Cairo a Ciudad del Cabo; estuvieron 7 años por toda Sudamérica y otros 7 años explorando casi cada rincón de América Central y Norteamérica. En el camino cruzaron el Océano Atlántico Sur en un barco de pesca, descendieron un río del Amazonas en una balsa de troncos y caminaron entre leones y elefantes armados con un cuchillo suizo.

En los últimos años comenzaron a viajar a pie (Pirineos entre el Mediterráneo y el Océano Atlántico, 2 meses) y en motocicleta (Asia) con el menor equipaje posible. Participan en ferias del libro y de viaje de todo el mundo, y dan charlas y conferencias en escuelas, universidades, museos y centros culturales. Pablo ha escrito tres libros en castellano (uno ya se consigue en inglés) y muchas historias para revistas de viaje y todo terreno como Overland Journal (Estados Unidos) y Lonely Planet (España).

¿Cuándo terminará el viaje? El viaje no termina, el viaje es la vida.

20 thoughts on “Pablo Rey | VIAJEROS4X4X4

  1. Maestro:

    Tenemos un libro que escribir, y poco a poco avanza el mío, con las aventuras de estos dos últimos años en el desierto de Atacama.

    Cuando nos juntemos, espero elijamos un lugar de ensueño, algo como el Gobi en Invierno, o un escaño frente a la Mezquita Azúl en Estámbul, no se, la cosa es que la foto salga buena.

    Un abrazo Barbón Horroroso, y recuerda que que la vida se disfruta más desde el asiento del copiloto.

  2. HERMANO QUE BUEN VIAJE, QUIERO VIVIR IGUAL Y LO ESTOY PENSANDO PEROHACIENDO CINEEN LAS PEQUEÑAS COMUNIDADES, Y PROYECTANDO PELICULAS. TODAVIANO MEIMAGINO SI CRUZASTE EL AMAZONAS, Y JUSTO ES EL MISMO CARRO EN QUE ESTOY PENSANDO, POR LO QUE ME ADELANTASTE TRABAJO CON TODAS TUS RECOMENDACIONES. Y EN VERDAD ME DAN MUCHAS GANAS DE LEER TU LIBRO DONDE LO PUEDO CONSEGUIR EN FISICO, VIVO EN VENEZUELA PUERTO ORDAZ, YA HICE UN VIAJE POR SUR AMERICA, A DEDO COMO MOCHILERO. COMO CRUZASTE DE EUROPA A AMERICA… BUENO TODO ESTO LO QUIERO SABER EN TUS ESCRITOS. MEHAZ HECHO ALUCINAR… FLIPAR JEJEJEJEJE

  3. increible historia, yo estoy actualmente en esta catarsis, mandarlo todo a … y ejarlo todo y disfrutar de una vez de la vida. LLevo 7 años en el mundo financiero y creo que el mundo es demasiado bello para perderselo, lo unico es saber como empezar a dar el primer paso de este viaje. Espero tener la suerte de poder saber como iniciar la aventura de la vida como tu lo lograste. Un fuerte abrazo y sigue disfrutando del viaje de la vida

  4. Denme Fuerzas ! jejeje Trabajo en el Gobierno de la Ciudad de BS AS y solo pienso en salir de acá y poder recorrer lo que el corazón y la voluntad me lo permitan ! Espero que anden de puta madre ! Yirando y Yirando ! Salud !

  5. No sabes cómo me remueven tus palabras Pablo… Llevo años buscando el valor para dejarlo todo, la sabiduría para organizar la salida de aquí, y un copiloto que esté igual de loco que yo… Espero encontrar pronto las 3 cosas! Mucha suerte y a seguir, sois nuestra inspiración! Besos!

  6. A veces los compañeros se encuentran en el camino… A veces, hay que empezar solo, o sola. Sin duda, es más difícil, pero no tenemos otra opción, ¿no?
    Fuerza Nimué…! Y adelante, pasito a paso…

  7. Hola Pablo, soy Uruguayo de nacimiento pero he vivido en Uruguay diez años, los restantes 50 en giro por el planeta , te felicito por que yo he viajado un poco, más de 35 paises, pero nunca se me ocurrió la brillante idea de hacer un blog para compartir las experiencias, distraido o egoista. Después de estar unos años sedentario entre Italia y España, también admiro el barÇa, me pican los pies y tengo la imperiosa necesidad de meterme en la ruta, estoy buscando información sobre alguna compañia naviera que me lleve desde Europa a Bs As, con mi vehículo, para subir poco a poco hasta Colombia. Si tienes alguna información en la manga estoy esperando. Estoy buscado los libros para ver si yo los hubiera podido escribir, igual o mejor, Ja Ja Ja. Un abrazo

  8. Igual o mejor, imposible charrúa… distinto, ¡sin duda! Si estás en Italia, los libros de La vuelta al mundo en 10 años los podés conseguir a través de http://www.amazon.it

    Nunca envié un vehículo desde Europa a América (solo desde Sudáfrica a Argentina) aunque unos amigos que acaban de enviar su furgo desde Barcelona a Argentina me dijeron que les costó 3.500 euros… gulp…

    Buena ruta y que disfrutes los libros!

    Pablo

  9. Hola Pablo, increible tu viaje , aventuras y forma de vida, te cuento que con mi pareja tenemos pensado salir de viaje sin fecha de retorno y lo antes posible estamos viendo bien la fecha, soy uruguaya pero actualmente vivo en Mar del Plata mi pareja es argentino asi q la salida sera desde aca. Investigando por la red di con tu pagina y es fabulosa te felicito y bueno quizas en algun momento te haga algunas consultas. Un beso y buenas rutas!

  10. Hola Pablo y Anna, espero que esten donde esten la esten pasando muy bien. Me gustaria contactarme con ustedes por mail si puede ser ya que entre otras cosas estoy por emprender mi vuelta al mundo en moto y realmente creo que me podria hacer muy bien hablar con ustedes.
    Un abrazo de bienvenida y espero tener suerte!!

  11. Hola, Pablo.

    Sigo vuestra trayectoria vital desde hace bastante tiempo, a través de internet y de los tres libros que habéis publicado. Escribo esto para mostrarte mi tristeza por las referencias despectivas que haces hacia los madrileños en el último de estos libros. Debió ser muy negativa tu experiencia durante el tiempo en que viviste en Madrid, para hacerte caer en los tópicos un poco infantiles de siempre.

    La gran mayoría de madrileños no somos unos chulos, ni de los catalanes son agarrados, ni de los argentinos fanfarrones, porque en todas partes hay chulos, agarrados, fanfarrones, buenas y malas personas. Pensaba que precisamente era viajando por el mundo como uno se libra de los nacionalismos de cualquier signo y de los prejuicios con que nos han ido machacando desde chicos.

    Os deseo a Anna y a ti alegría de vivir (aunque creo que os sobra) y una buena ruta.

    Carlos

  12. No entiendo que pueda ofenderte una frase que diga “el Turista Paco es un contratista madrileño que carga con todo lo chulesco que puede tener alguien nacido en una capital”. Y si te refieres a la frase de Mar, “madrileño tenía que ser, hay que joderse”, es la frase real que salió del corazón de nuestra amiga Mar.
    No entiendo a lo que te refieres…
    De todas maneras, me alegro que te haya gustado todo el resto de los libros! 😉 Y que nos hayas seguido, y que nos sigas acompañando en el camino!

    Abrazo y buenas rutas Carlos!

  13. hola desde mexico pablo y anna sin querrer los conoci en un estacionamiento de una tienda de abarrotes mi nombre es carlos molina me dijeron que acababan de salir de ee,uu llegaron a mexicali y se pasaron a san luis sanora donde los salude me hubiera haber platicado mas con ustedes y saber sus experencias bueno les deseo buen viaje y espero en otra ocacion volverlos a encontrar cuidensen bye.

  14. Lo que te paso a ti (Pablo) con este anuncio de NIKE, me pasó a mí al conocer vuestra historia.
    Yo tengo una furgoneta camper, y el día que os leí, algo se me movió por dentro y desde entonces, sólo pienso en cómo poder hacer algo parecido. Poco a poco voy teniendo ideas y espero pronto poder dejarlo todo y empezar a vivir, a vivir de verdad.
    Muchas gracias y mucha suerte pareja.
    Un saludo desde Pamplona.

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